Contradicción en la alegría

Continúa la resaca de colores y aromas sobre mi piel tan cercanos y certeros que los días se llenan de la luz plácida y apasionada de los últimos meses.
No hay palabras, sólo puedo sentir lo que pienso, como si todo fuera perpetuo y eterno. Sólo hay luz y alegría. Y me siento extraña y confusa, nada es lo que era, todo parece tan nuevo que me abruma.
Hay que pasear la tristeza con los pies hermosos que diría el poeta, pero sólo me queda lo bello para transitar. No sé dónde estoy, sólo que te echo de menos como se echa de menos el mar.
Y cuando suena una canción antigua pienso que mi indiferencia no es nuestro destino. Me traes y me llevas como esos juncos de las orillas. Me pierdo y te encuentro en cada esquina. No soy yo, es que nada cesa.












Imagen: José Hernandez