Llueve fuera, y fumo esperando que el tímido sol que centellea a lo lejos convierta el horizonte en un arco iris.
En la calle, los carteles rasgados ,como música de ruidos futuristas, me parecen una partitura de metáforas en espera de respuestas .
Imágenes de procedimientos vitales que se contraponen a la realidad, deterioradas por el paso del tiempo, imprevisible, orgánico, como la herrumbre de un metal ajado.
Y pienso en Duchamp que tanto proclamaba el objeto como obra de arte. Pero ahí está la vida misma.
El espectáculo está en la calle ofreciéndonos objetos como fetiches, el arte en tanto que vida.
Postcard of a painting. Maximo Park
Imagen: Cartel. Wolf Vostell.
lunes, diciembre 10, 2007
Caligrafías de pared
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4 Mordiscos:
La vida como obra de arte en movimiento. Es una hermosa idea, vista desde los ojos de poeta.
pero la vida en sí ya es arte, ¿no? quiero decir que el filtro con el que la traducimos es el que la legitima como arte...
va el abrazo
Qué bello, qué logrado retrato de un momento...
Convertir los elementos de la vida en arte..., eso es de artistas, lo sabes, no?
Besos!
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