lunes, diciembre 10, 2007

Caligrafías de pared




Llueve fuera, y fumo esperando que el tímido sol que centellea a lo lejos convierta el horizonte en un arco iris.

En la calle, los carteles rasgados ,como música de ruidos futuristas, me parecen una partitura de metáforas en espera de respuestas .
Imágenes de procedimientos vitales que se contraponen a la realidad, deterioradas por el paso del tiempo, imprevisible, orgánico, como la herrumbre de un metal ajado.

Y pienso en Duchamp que tanto proclamaba el objeto como obra de arte. Pero ahí está la vida misma.
El espectáculo está en la calle ofreciéndonos objetos como fetiches, el arte en tanto que vida.


Postcard of a painting. Maximo Park


Imagen: Cartel. Wolf Vostell.

4 Mordiscos:

Dr. Espinosa dijo...

La vida como obra de arte en movimiento. Es una hermosa idea, vista desde los ojos de poeta.

Bowie dijo...

pero la vida en sí ya es arte, ¿no? quiero decir que el filtro con el que la traducimos es el que la legitima como arte...

va el abrazo

Anónimo dijo...

Qué bello, qué logrado retrato de un momento...

Para, creo que voy a vomitar dijo...

Convertir los elementos de la vida en arte..., eso es de artistas, lo sabes, no?

Besos!