martes, octubre 02, 2007

Café con música al fondo

Dicen que últimamente ando distraída. Es probable que tengan razón ,que nada de esto parezca tener sentido y pase de puntillas entre el remolino constante de párrafos y renglones torcidos.



Ahora me parece que ni eso, hace tiempo que no araño la calma hasta romper las líneas que la forman. Esos alargados y estrechos haces que emborrono con mis horas de amores bizarros, pequeñas pasiones que pasan desapercibidas, y que convoco diariamente para contrarrestar la indeformable trivialidad de la rutina.

Nada de París mon amour ni oxitocina, por favor.Posee más la sutileza del bajorrelieve, esos restos degradados, fondos distorsionados a cincel que pliegan el volumen hasta hacerlo invisible a mi apetito.
Insurrección en lo inesperado, muescas de papel en los colores, regalices anudados, música para silenciosos.

En resumen, mirar con estos ojos miopes para convertirlo en materia singular.






La NüBe

4 Mordiscos:

38 grados dijo...

creo que la rutina aparece cuando nos da pereza pensar.
Porque dentro de nuestro micromundo, podemos hacer la misma cosa de cuarenta formas diferentes...
asi que no te distraigas...tienes mucho que contar.

un abrazo

38 grados dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Para, creo que voy a vomitar dijo...

Arañar la calma está bien, pero por una temporadita pequeña.

Calma y rutina son sinónimos? A veces los confundo.

Lo que sea para combatir la rutina. Todo vale...., hasta anudar todas las regalices del mundo manualmente.

Besotes.

Anónimo dijo...

El tedio nos coronará de espanto.