Todo comenzó así:
Una piel oscura y las manos para mitigar el paso inexorable de los siglos.
Nos convertimos en los ángeles de San Ignacio.
Curamos, reimos y crecimos al compás de un hisopo.
Chicas, hacemos un equipo increíble.
Y acabamos besando el santo...
Militando en el club de los uniformes...
Y bebiendo para celebrarlo todo y olvidar...
La NüBe
domingo, julio 22, 2007
Lecciones de Restauración
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 Mordiscos:
Me encanta la foto en plan "Cazafantasmas" :)
Ni te lo imaginas, me estoy poniendo fino a gorditas...de las de maiz y frijoles.
Te extraño.
Me encantó el final.
Qué mejor forma de terminar algo así?
Bebiendo. Perfecta!
Primera vez que entro.
Saludos!
Lucy.-
Publicar un comentario