Salvador

L'ESTACA


(...)
Siset, que no veus l'estaca
on estem tots lligats?
Si no podem desfer-nos-en
mai no podrem caminar!

Siset: ¿No ves la estaca
a la que estamos todos atados?
Si no conseguimos liberarnos de ella
nunca podremos andar.



Si estirem tots, ella caurà
i molt de temps no pot durar,
segur que tomba, tomba, tomba,
ben corcada deu ser ja.

Si tiramos fuerte, la haremos caer.
Ya no puede durar mucho tiempo.
Seguro que cae, cae, cae,
pues debe estar ya bien podrida.



Si jo l'estiro fort per aquí
i tu l'estires fort per allà,
segur que tomba, tomba, tomba,
i ens podrem alliberar.

Si yo tiro fuerte por aquí
y tú tiras fuerte por allí,
seguro que cae, cae, cae,
y podremos liberarnos.

(...)

Lluis Llach




No alcanzo a recordar en qué lugar de mi retina guardé aquello de que los cines tienen algo de refugio antiaéreo, pero esta tarde nada me ha salvado del diluvio de mis propias lágrimas. Creo que me he ahogado.
Quizás no haya sido la tarde adecuada, la lluvia precisa, la historia obligada para mis requiebros...

Yo nací un caluroso día estival de 1979 y la dictadura española fue ,nada menos y nada más, que el cúmulo de historias compartidas entre un maestro republicano exiliado y encarcelado de mi abuelo Manuel, las tardes de hambre y posguerra de mi güelita Luisa o las anécdotas de lucha y sigilo de mis padres en el sindicato.
Todos ellos formaron la imagen de un mundo lúgubre, cercenador y estrecho ,pero también arduo y esperanzador para aquellos fieles al empeño de libertad, durante esa etapa oscura de nuestra reciente historia.
La democracia ha sido mi única realidad.

Supongo que a pesar de mis dilatadas lecturas, de todas las opiniones y vivencias de aquellos que me rodean, la historia cinematográfica, y no por ello menos real,de Salvador Puig Antich me ha encogido el corazón. A veces las imágenes nos abofetean, nos ultrajan sin esperar su dureza....me temo que hoy entiendo un poco mejor a güelita, a mi abuelo Manuel, a mis padres.

Puta dictadura.


La NüBe