En ocasiones es mejor echarse a la sombra de alguna luz a observar los líquidos que el mundo derramó sobre mis espaldas y recorrer las confusas rutas de la conciencia siguiendo alguna antigua senda.
Fragmentos de mundo, dicen.
Vidrios rotos los llamo.
Cientos de mosaicos que destacan sobre el fondo gris metálico.
Y si acaso, uno de estos día me llame para quedar.
Presiento que no lograré erguir con palabras esta apolillada incertidumbre.
Foto: Richard Avedon
jueves, febrero 26, 2009
La pérdida
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 Mordiscos:
plops...cayó lágrima!!
Si te digo que mi nombre es Eva, y que en uno de esos programas de mensajería rápida de cuyo nombre no quiero acordarme, tengo escrito "Eva no mordió la manzana", te lo creerías?
Pues es cierto, y me ha hecho mucha gracia encontrar un blog "apodado" así, ^^
Saludos!
- Polie, es cierto, a veces pasa y se nos caen de los ojos, sin querer.
Un beso.
- Farera,
¿Y si te digo que me llamo Eva? ¿No seremos la misma persona?
Parece que el azar nos ha hecho coincidir.
Gracias por la visita, regresa cuando quieras.
Saludos.
Publicar un comentario