martes, mayo 13, 2008

La chica de verdad





Últimamente estoy demasiado cinematográfica como para que las imágenes se retuerzan hasta convertirse en palabras con cierto sentido.
Me ocurre a menudo que la presión emocional provocada por un film que me asombra es difícilmente explicable con palabras, mas allá de mi efusividad en el aplauso.

Acabo sintiéndome una engullidora de sensaciones, como ese Narciso que alimenta su ego con el ensimismamiento ante el espejo.
Me convierto en una ladrona contemplativa y paso los días con las manos encadenadas, conmocionada por un tumulto silencioso de reflexiones, ímpetus e interpretaciones personales que sólo el tiempo logra calmar, haciéndolas asimilables y cimentándolas en el fondo de mis circuitos.

Será que la belleza nos vuelve invisibles.


4 Mordiscos:

Anónimo dijo...

La culpa es de Lars e Irina Palm. No se puede dormir.
Y continuo silbando, por si lo habías olvidado.
Te beso, mi gordita.

38 grados dijo...

Está claro: te has vuelto fílmica.
Desgraciadamente yo sólo soy espectador, y me encantaría ser fílmico. Lo consultaré al endocrino, no sea que se estén suicidando mis hormonas emocionales.

Anónimo dijo...

Yo es que creo que el cine, como la filosofía, es una actividad y un placer solitario. Luego puedes intentar discursearlo en una discusión, pero esto ya es un ejercicio más bien superficial y del que nadie saca casi nada.Son cosas que no se adaptan bien a la conversación ni al relato. Sería como eso de tener que contar viajes, que produce tanta ansiedad porque no se sabe ni por dónde empezar ni qué seleccionar, ni nada (por lo menos si el viaje mereció la pena) y resulta tan difícil como contar un sueño. Son experiencias que nos cambian la lógica y nos dejen mirándolo todo de otra manera, y las palabras de antes ya no valen para expresarlo y entonces o te expresas mal para que se entienda, o pronuncias una serie de balbuceos que nadie entiende. A veces recomiendo películas a mis alumnos y luego algunos quieren debatirla y eso ya no me apetece, y los profesores dicen que "Qué actividad hiciste con la peli en clase" y que si no hiciste ninguna entonces "para qué vale". Y no sé. Supongo que a cada uno le valdrá para lo que pueda.

tomatita dijo...

- Querido Al, Wiily Fog decía "Tú sílbame si te encuentras en peligro", pero no es tu caso. Además, voy a veces, no?

- Amigo 38, seguro tu médico te diría que estás estupendo de emociones. Yo no lo dudo. Un abrazo.

- Neleb, tienes toda la razón, es difícil ,y habitualmente aburrido, explicar ese tipo de sensaciones a los demás. Aunque a veces ocurre que hasta me cuesta verbalizarlo interiormente.
Pero supongo que diseccionar un poema o un cuadro, o una película, es un ejercicio de extrema crueldad.
Un abrazo enorme,linda.