miércoles, noviembre 15, 2006

5 Mordiscos:

Anónimo dijo...

Mi olivilla, guapa, me gusta que dejes huellas musicales, como si se tratara de un juego misterioso del que tengo que descubrir las piezas.

Ya sabes que te adoro, aunque nunca me canse de decírtelo.

Besos, mi sol.

Luis Guillermo Franquiz dijo...

¡Hola!, pues aquí me tienes, devolviéndote la visita. Gracias por tus amables palabras: muy bien recibidas. Te cuento que la canción que has colocado me ha hecho suspirar mucho, recordando pasiones oníricas. Estoy seguro de que para ti debe tener un significado especial, pero resulta alegre eso de sólo dejar un hilo musical. De nuevo, gracias. Espero regresar pronto.

Anónimo dijo...

no te canses nunca, nunca
ya sabes que no todo tiene porque tener un final ...no?
besos

Anónimo dijo...

espero pronto poder participar con alguna fotilla, siento el abandono del blog, por mi parte, feliz

Alberto Cuervo-Arango Rodero dijo...

Aquí la lluvia, mi querida eve, son palabras que van empapando mi rostro, y huele a hierba recién cortada.
Otras veces las gotas son palabras formando una fina rendija de plata tras la que quisiéramos vislumbrar el cielo, si es que existe.
Entonces nos gusta cómo cuando llevamos gafas los cristales se humedecen, y nos envidrian la vista....

Feliz noviembre.