Dentro

No quisiera escribir esas palabras que nunca decimos en voz alta y que me hagan pensar que, allí donde vives lejos de nosotros, tienes el cabello mojado por la lluvia y un teléfono empapado que no usas para llamarme, para decirme que te inundan los recuerdos de mi, como esa lluvia que no quisiera que cayera a mi lado.

Porque entonces rompería el compromiso de sacarte las palabras a empujones para luego abrazarte, blandito y benévolo.


Pero no he hecho más que pasear y echarte de menos, callada y adusta, como si fuera tú, como si mi cuerpo se esfumara entre tus tardes preferidas de otoño.



...Y quizás sea que entre la rémora de mis huellas, las horas suspendidas sobre los huesos, que haya descubierto que deseo todo lo que no cuentas, aquello que embargas con tu aroma de sospecha y silencios.


Hoy me persigues, me pretendes, sin poder evitarlo, como en las películas que también callan lo que confiesan.


La NüBe